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TIEMPO, PACIENCIA Y DIOS


¿Qué cambió en mí la pandemia?

Cuando escuché la pregunta, lo primero que vino a mi mente fue decir, es algo que nunca he vivido, es algo que nunca imaginé, ni mucho menos algo para lo que me preparé.

Si bien es cierto, en mi formación como estudiante, en lecturas y otros, entendí lo que significa la palabra PANDEMIA y sus consecuencias, pero nunca pude imaginar el impacto que tendría en la vida de todos nosotros y en especial en la mía.

Podría decir muchas cosas, las que más resuenan en mi cabeza : cambio la manera en que percibo el TIEMPO, ese minuto, en otro momento era insignificante para mí, ahora tiene un valor y puedo ser consciente de lo importante que es para mí y realmente como debo utilizarlo.


Ser consciente que ser paciente no es sólo repetirme a mí misma debo ser tener PACIENCIA, sino practicarlo, vivirlo, confiar en esa voz interna que me dice, esto pasa por algo, deja que yo trabaje, aguarda con calma que estoy trabajando para ti y por tu bienestar, no quieras vivir acelerada, saltando pasos a la vez, pensando que entre más rápido vas, más rápido llega todo, o al menos no las cosas buenas y perfectas en Dios.


Cambió en los momentos que dedicaba a comunicarme con mi amado Jesús , me acercó cada vez más a él y a nuestra Santísima Madre María. Pasar de una rutina a vivirlo con calma, espacio que la prisa diaria no me permitía tener.


Comunicarme con DIOS de una manera más real, mas precisa y con una alegría cada vez mayor, sólo pensar en él, lo bueno que tiene destinado para mí. Mirar atrás y agradecer aquellas cosas que aunque parecen pequeñas, han sido bendiciones, y sólo Él ha sido capaz de ofrecerme.


Ha cambiado y sigo transitando el largo camino de vivir y entender aquel versículo del salmo que dice “El Señor es mi Pastor; nada me falta”


Autora: Kristel




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