Para empezar Tata en el vocabulario de mi hija significa abuela. Y fue de las primeras palabras que dijo cuándo empezó a hablar. Hoy después de veinte años, cada vez que escucho hablar a mi hija por teléfono con su Tata me causa mucha risa, pues si escuchas la conversación pensarías que está conversando con una amiga. Ellas tienen una confianza genuina que se construyó desde su niñez. Y qué decir, con su abuelo él era su abuelo, pero también su mejor amigo.
A diferencia de mi época con los abuelos se mantenía una distancia principalmente por no caer en irrespeto. Tengo el honor que mis dos nombres son herencia de mis abuelas, Cristina y Carmen.
De mis abuelos, solo compartí con tres de ellos, ya que mi abuelo materno murió antes que yo naciera.
La abuela con quien fui más cercana fue mi abuela Cristina, mis otros abuelos no los frecuentaba tan seguido como a mi abuela Cristina. Son tantos recuerdos que tengo de lo compartido con ella y de quien heredé mi cualidad de ser ordenada. Recuerdo cuando yo me ponía a bailarle en cada fiesta que se hacía en su casa, y cuando salía de visitar a mi abuela ella sacaba del bolsillo de su traje una moneda de veinticinco centavos y me la regalaba, una fortuna para mí.
Otro de mis recuerdos son sus ricas comidas, la sazón de mi abuela Cristina, era para chuparse los dedos. Y entre sus exquisiteces sus deliciosos tamales navideños.
Mi abuelo Domingo siempre vestía muy elegante, siempre con un hermoso sombrero panameño. En la sala de mi casa tengo una hermosa cajita de música que él me regalo, la he cuidado y conservado desde hace treinta y cinco años.
Mi abuela Carmen, era la que vivía en el interior del país, a ella me gustaba hacerle bromas para verla molesta y de una llamar a mi mamá para contarle. Hoy día ya no tengo mis abuelos vivos, pero en cada misa que asisto, al momento de orar por los difuntos, ofrezco la misa por ellos. Esto me hace sentirlos muy cercanos a mí, con la firme fe que en el cielo nos encontramos.
¿Qué recuerdos tienes de tus Tata y tus abue? te invito a revivir esos momentos, si aún viven te pido que los llames o visites y tengas un gesto lindo con ellos y si ya partieron al encuentro con el Padre, invoca una oración por sus almas.
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