Por: Priscilla Gómez
@entrepoesiasypoetas
La navidad es una hermosa época donde compartimos muchos momentos en familia.
Si bien es cierto, la decoración no es una de mis grandes cualidades, hago el intento para colaborar en el arreglo navideño del hogar.
Una de las anécdotas que recuerdo con especial simpatía es cuando un año salimos con gran emoción a comprar el arbolito. Una de mis hermanas, estaba aún bastante pequeña, de cuatro años si no recuerdo mal, ella era la más ilusionada de elegir el árbol. Al llegar al lugar donde estaban exhibidos los arbolitos a la venta, todos empezamos a seleccionar a aquellos que se ajustaban al tamaño y presupuesto familiar, le pregunté a mi hermanita: ¿qué te parece éste?, y con una expresión muy determinante me dijo: “no me gusta” … me sorprendió su respuesta tan negativa, pero no le puse mayor atención, y me dispuse a mostrarle otro arbolito, esta vez uno más grande y frondoso, le dije: mira éste, con un tono de voz animado y una sonrisa en mi rostro; ella me miró fijamente, y frunciendo su pequeño ceño me dijo: ¡NO!... ya me parecía que algo no estaba bien, pero insistí con uno más, le dije : ¿qué te parece éste otro? huele muy rico; la pequeña dejó rodar una lágrima sobre su mejilla antes de apretar sus ojos y su boca, sin decir una palabra. Yo estaba desconcertada, no me parecían tan feos los árboles para que reaccionara así.
Finalmente, se me encendió el bombillo, y antes de seguir intentando sin éxito, le pregunté, ¿a tí cuál te gusta?, ¿cuál quieres que nos llevemos a casa?, ella con lágrimas aún en los ojos se volteó y señaló a la vitrina del supermercado, que tenía un lujoso árbol decorado con luces, cintas y adornos, con una brillante estrella en su cima y con muchísimos regalos a sus pies, y me dijo “ese”, quiero que nos llevemos ese.
Todavía me río cuando lo recuerdo, y es una de las anécdotas que siempre salen a relucir en esta época.
La inocencia de los niños tiene magia, y es capaz de hacernos sonreír incluso en los momentos más difíciles del camino.
Feliz navidad y suerte escogiendo su arbolito
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