¿Dónde está el Niño Dios?

Por: Maggie Porcell

En casa de mis padres siempre se puso el nacimiento, y yo disfruté ayudar a mi mamá a ponerlo. Para mí era uno de los mejores momentos de la Navidad. Cuando a mi mamá le empezaron a doler los huesitos, me dijo que me regalaría su nacimiento para que yo lo pusiera en mi casa, con mi esposo y mis hijos. ¡¡Fue el regalazo!! ¡¡Me puse feliz!!

A partir de ahí empezó mi aventura cada diciembre de poner el nacimiento. Escuchaba música navideña, y mi esposo y mis hijos me veían armar y decorar jaja. De vez en cuando venían y ponían un pastorcito, o levantaban a los reyes magos, que siempre se caían con sus camellos.

Otra tradición que me enseñó mi mamá fue guardar al Niño Dios hasta las doce de la noche del veinticuatro para el veinticinco. Hace como tres años, llegamos de una cena navideña pasadas las doce de la Noche Buena y fuimos a buscar al Niño Dios para ponerlo en el pesebre.

Y ¡adivinen!, el Niño Dios no aparecía. Buscamos en todos los cajones donde recordábamos haberlo guardado y ¡nada!, no lo encontrábamos. El veinticinco, luego de abrir los regalos con los niños, vi en la sala un adorno con tapa, y lo recordé. Allí había guardado al Niño Dios. Levanté la tapa y allí estaba él, esperándonos con los brazos abiertos. Todos se rieron de mí y mi mala memoria, pero fuimos felices a colocarlo junto a María y José.

Esa noche, mientras me regañaba por haber perdido al Niño Dios, me puse a pensar que esto era una señal para recordarnos, a mí y a mi familia que no debemos “perder” de vista al Niño Dios, porque él es la verdadera razón y el espíritu de la Navidad. No lo perdamos por estar comprando regalos o ir a fiestas de intercambios. Ni dejemos que el tranque en las calles y las filas para pagar regalos, nublen la alegría de la época más linda del año.

La Navidad es compartir, agradecer, ayudar a los que más lo necesitan. Es recordar a los que no están y mandarles mil abrazos hasta el cielo. Es perdonar y es pedir perdón.

Como dicen las personas de habla inglesa, "Jesus is the reason for the season", y para que rime en español, yo me atrevería a decir JESÚS es la RAZÓN de la OCASIÓN.