Las libélulas son para muy especiales. Cuando murió mi papá leí en algún libro que puedes utilizar algún objeto, animal o evento como señal de la presencia del alma de un ser querido que ha partido al encuentro con Dios.
Con la inocencia de un niño, seleccione la presencia de las libélulas como señal que mi Papá estaba cerca de mí.
Es sorprendente cuando me encuentro en situaciones donde lo recuerdo y lo extraño, como estos animalitos aparecen de la nada. Cuando sucede esto, le digo: Papá sé que estas aquí conmigo, me emociono tanto que lloro de alegría.
Otras veces sin pensarlo se cruza en mi camino alguna libélula y de inmediato, le pregunto: Papá ¿Estás aquí cerca de mí?
En el mes abril mi hija y yo fuimos de viaje a Europa, para nosotras toda una nueva aventura. Estaba ansiosa y nerviosa. Mientras esperábamos en el Aeropuerto abordar, sentada frente al vidrio observo una libélula que se colocó exactamente frente a mí por buen rato. Fue increíblemente grandioso, sentí tanta paz en ese momento, con la certeza que mi papá desde el cielo nos daba su bendición y calmaba mi corazón agitado.
Es por esa razón que seleccione las libélulas como símbolo de mi nueva faceta profesional como escritora. En honor a este pacto.